jueves, noviembre 23, 2006

PELIGRO: trenes doble piso

NOTA DE PRENSA. 22/11/06
Tren doble piso: ¿Trampa para usuarios desprevenidos?
El Frente Usuarios Desesperados del Sarmiento denuncia el mal funcionamiento de los trenes de doble piso.
Dentro del marco de la Campaña de Denuncias Masivas iniciada en este mes, el lunes 20 el FUDESA fue testigo de un incidente similar al sucedido el 23 de Octubre en la estación de Flores, también protagonizado por un tren de doble piso. En esta oportunidad, las denuncias que reunimos allí mismo, dan fe de este grave inconveniente.
Entre las 17 y las 18 hs, el tren doble piso que partió de Plaza Miserere, se detuvo a unos 300 m, quedándose sin luz y sus puertas cerradas por aproximadamente 1 hora. Algunos pasajeros lograron bajar por el furgón y arribar a la estación, caminando por entre las vías, con el peligro que implica el tercer riel electrificado. Mientras que una persona se abría la cabeza al caerse cuando caminaba hacia el andén, el personal de TBA hacía abandono de la unidad al producirse el desperfecto. Lo mismo ocurría en la estación de Once, donde nadie atendía a los Usuarios que llegaban indignados por el grave hecho.
Creemos que es hora de que los responsables se expidan sobre este tema tan cuestionado, antes de que sucedan males mayores.
Cristina Suárez: 4901-2714 / 15-6010-5236 / crisua@fibertel.com.ar
Raúl Alvarez: 4903-3923 / 15-5228-9673 / golan146@fibertel.com.ar
Carlos De Luca: 4483-4149 / 15-5516-4638 / carlosdeluca@speedy.com.ar
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Carta de una usuaria en Clarín
Alicia, usuaria sarmientista, envió una carta a Clarín relatando la experiencia que tubo al sentirse prisionera en un tren. Clarín publicó un resumen de la misma el viernes 3/11, lo pueden ver en el link http://www.clarin.com/suplementos/cartas/2006/11/03/CartasAlPais.htm#1242903
Acá va la carta completa:
"Sentirse prisionero en un tren
Cuando viajaba hacia mi trabajo, en el tren de doble piso del Sarmiento con destino a la estación Once, pasó algo inesperado. Antes de llegar a Caballito el tren arrolla a una persona. Yo estaba en el entrepiso superior. La cantidad de pasajeros era importante, ya que había gente que viajaba parada. Se escuchó la sirena de los bomberos e inmediatamente cortaron la luz y la circulación de aire. Así pasaron cincuenta minutos sin lograr abrir una puerta, sin conseguir que nadie escuche los golpes en los vidrios pidiendo ayuda. Una pasajera llamó por teléfono a TBA y casi enseguida nos dieron nuevamente el aire. Luego, estuvimos aún unos treinta minutos más retenidos dentro del tren. Cuando arrancó, llegó a Once de manera excesivamente lenta. Unas cuadras antes de llegar a la terminal, apareció un operario de TBA con un destornillador abriendo una tapas redondas que se encuentran en el techo del vagón, y tirando luego de la palanca interna. O sea, liberó las puertas. Estuvimos todo el tiempo encerrados. No nos abrieron las puertas porque no podían hacerlo. Nos sentimos prisioneros dentro de una caja. Creo que nos volvió locos a muchos.
Alicia Susana Lorenzo